*Es el momento de tomar la decisión y de unirnos en los hechos y no sólo en el discurso
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Tuxtla, Chiapas.- México tiene grandes retos que sólo se podrán afrontar estando unidos y para que el próximo presidente de la República pueda dirigir los destinos del país, necesitará del apoyo de todos los mexicanos y deberá conformar su gobierno con representantes de todos los partidos políticos o cuando menos de la mayoría; es decir, bajo un gobierno de coalición, dijo Emilio Salazar Farías.
Destacó que quien gane la Presidencia de la República no podrá gobernar solo, ni siquiera con el apoyo de los partidos políticos que lo postularon, para ello es necesario que quien gane -en este caso, José Antonio Meade-, deberá gobernar para todos los mexicanos, porque entre más estemos unidos, más se evitarán las diferencias de los partidos políticos y entre los distintos integrantes de la comunidad, matizó el expresidente del Congreso del Estado.
Agregó que la inseguridad, la violencia, la corrupción, la pobreza y la sobre explotación de los recursos naturales, requieren de acciones contundentes con soluciones a corto, mediano y largo plazo, y que la sociedad demanda seriamente, por ello la importancia de que nuestro país requiere de unión y compromiso con la ciudadanía, ya es la hora de tomar la decisión de trabajar en conjunto a favor de los mexicanos, que se vea en los hechos y no sólo en el discurso, manifestó el nativo tuxtleco.
Es importante dejar muy claro, refirió el político chiapaneco, que sin importar quién gane las próximas elecciones, tomemos la decisión de unirnos para formar un gobierno que cuente con la legitimidad suficiente ante el pueblo de México, un gobierno en el que todos estemos representados.
Finalmente, Salazar Farías, y a propósito del Día del Niño, citó una frase de Churchill “que un político se convierte en estadista cuando deja de pensar en las siguientes elecciones y comienza a pensar en las próximas generaciones, y precisamente hoy, que se festeja el Día del Niño, quiero invitarlos a reflexionar sobre el papel que jugamos en la vida de las niñas y los niños que nos rodean: ¿Somos un buen ejemplo para ellos? ¿Los cuidamos cómo lo necesitan? ¿Qué mundo les vamos a heredar? Después, hay que consentirlos y demostrarles lo importantes que son para nosotros y para el futuro”, concluyó.
