México restringe paso de guatemaltecos por posible llegada de caravanas

*Esta tarde, el Gobierno de México volvió a reforzar la ribera del río Suchiate con mayor presencia de elementos de migración para evitar el paso de los extranjeros en grupos pequeños.

*Fuerzas de seguridad de Guatemala frenan caravana migrante con gas lacrimógeno y palos

*México envía a Guatemala camiones para devolver migrantes hondureños

Agencias

Tapachula, Chiapas., 17 ENERO 2021.-El Instituto Nacional de Migración (INM) de México restringió este domingo el paso de cientos de guatemaltecos que buscaban ingresar al país por el río Suchiate de manera irregular para hacer compras, actividades turísticas y comerciales.

Estas acciones se realizan como parte de los operativos para evitar el paso de migrantes sin documentos a suelo mexicano.

El pasado 15 de enero una caravana de migrantes procedentes de Honduras inició su desplazamiento hacia México, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

La caravana, compuesta por más de 9.000 hondureños, cruzó este sábado el oeste de Guatemala, aunque hoy las fuerzas de seguridad guatemaltecas detuvieron y reprendieron violentamente a la caravana.

En México, los agentes migratorios se han desplegado en la ribera del río Suchiate para solicitar documentos que permitan a los guatemaltecos comprobar su estancia legal en el país.

Sin embargo, la mayoría no traen consigo la tarjeta de visitantes regional o la visa humanitaria, documentos que les permiten ingresar a territorio mexicano.

Sobre el paso en Palenque se puede ver a hombres y mujeres bajar de las balsas con la finalidad de internarse a Ciudad Hidalgo, Chiapas, pero son interceptados por personal de migración y un elemento de la Guardia Nacional para solicitarle sus papeles.

Uno de los guatemaltecos que apenas logró bajar de una balsa dijo que siempre han pasado a México cruzando el río Suchiate, sin embargo, la llegada de las caravanas de migrantes ha provocado que no los dejen ingresar, ya que les solicitan la tarjeta de visitante regional.

“Todos los días hemos pasado y venido, nosotros venimos a comprar cosas”, indicó a Efe el guatemalteco Amilcar Ruiz, originario de Coatepeque y quien aseguró que debido a la pandemia no ha podido renovar su pase.

MANTIENEN VIGILANCIA

En Ciudad Hidalgo se mantiene la presencia de elementos de la Secretaría de Marina Armada de México, del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional haciendo presencia y brindando seguridad al personal de migración.

A pesar de que es domingo, la presencia de guatemaltecos es alta, pero la mayoría se han empezado a regresar a su país.

Otros extranjeros que cuentan con las tarjetas de visitante regional han optado por utilizar el puente Rodolfo Robles, principal acceso para poder ingresar a México.

Esta tarde, el Gobierno de México volvió a reforzar la ribera del río Suchiate con mayor presencia de elementos de migración para evitar el paso de los extranjeros en grupos pequeños.

La crisis migratoria afecta a la región, especialmente desde octubre de 2018 con el fenómeno de las caravanas, y desde su llegada a la presidencia el 1 de diciembre de ese año, Andrés Manuel López Obrador se mostró muy crítico con sus antecesores en materia migratoria.

En 2019, ante el aumento de caravanas de migrantes centroamericanos que cruzaban México con dirección a EE.UU., el presidente de este país, Donald Trump, amenazó con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas.

El Gobierno de México acordó entonces con el de Estados Unidos militarizar su frontera sur con Guatemala, a cambio de impulsar un programa de desarrollo para Centroamérica a fin de frenar las migraciones, pero ese plan quedó estancado.

Fuerzas de seguridad de Guatemala frenan caravana migrante con gas lacrimógeno y palos

Miles de migrantes que ingresaron a pie a Guatemala, en su viaje desde Honduras  hacia Estado Unidos, fueron frenados este domingo 17 de enero por la policía que les lanzó gas lacrimógeno y por militares que aporrearon con palos a quienes insistían en avanzar a empujones.

Los migrantes fueron cercados en una carretera del poblado de Vado Hondo, en el departamento de Chiquimula, frontera con Honduras. Según cifras oficiales, hasta este lugar han llegado al menos 6,000 de las 9,000 personas que se estima ingresaron a Guatemala.

«Esto es demasiado (la actitud de la policía). Venimos de forma humilde. No estamos haciendo mal a nadie», dijo a la AFP la hondureña Marisol Domínguez, de 35 años. La mujer viaja con su esposo, huyendo de la crítica situación económica en su país, agravada por el paso desastroso de los huracanes Eta e Iota en noviembre.

«No nos vamos a mover ni a darnos por vencidos. No es posible volver a Honduras a lo mismo», sentenció Domínguez, quien dejó en su país a cargo de familiares a cinco hijos de entre 2 y 13 años.

Desde la noche del sábado, los migrantes están varados en este punto estratégico a menos de 50 kilómetros de la frontera, pues es difícil continuar el rumbo por otro lado ante la accidentada geografía del lugar.

El cerco de Giammattei

La orden de los uniformados es evitar el paso ante el riesgo de contagios de Covid-19, según un acuerdo del presidente Alejandro Giammattei, que faculta el uso de la fuerza para contener el éxodo.

«No somos delincuentes. No entiendo por qué nos están tratando mal», agregó Carlos, de 26 años, originario de San Antonio de Cortés y quien viaja con su esposa y dos pequeñas hijas.

Luego del altercado, el grupo retrocedió unos pocos metros y aguarda en el camino por un nuevo intento de pasar pese a la gresca que dejó a varios lesionados. A diferencia del viernes, cuando la policía iba desarmada y no contuvo el ingreso de la caravana por el paso fronterizo de El Florido debido la presencia de niños, en esta ocasión un grupo portaba armas de fuego.

Los hondureños aseguran que buscan escapar de la pobreza, la violencia, el desempleo, falta de educación y salud, lo que se agravó también por la pandemia del Covid-19.

La caravana además está alentada por la esperanza de una posible flexibilización de las políticas migratorias en Estado Unidos, cuando el presidente electo, Joe Biden, asuma el próximo 20 de enero, una ilusión compleja.

«No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud. Es un viaje mortal», precisó el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark A. Morgan.

«No tienen corazón»

Dixón Vázquez, de 29 años, hondureño originario de La Lima Cortés, suplicó a las autoridades guatemaltecas que los dejen seguir.

«No tienen corazón, estamos arriesgando la vida, no hay trabajo en Honduras», comentó.

El joven se va de Honduras pero aún la lleva puesta en la piel. Viste la camiseta del Olimpia, un popular equipo de su país. Cuenta que el agro se quedó sin trabajo porque los campos de banano se perdieron con los huracanes.

En tanto, los jóvenes esposos Víctor Clemente, de 19 años, y Gisela Orellana, de 16, decidieron dejar San Pedro Sula, en el norte de Honduras, porque la mitad de esa región quedó afectada por las tormentas y la pandemia.

Con apenas seis meses casados, la pareja quiere llegar «al norte» (Estados Unidos), porque «no tienen nada que hacer» en su tierra natal, mencionó Víctor.  Con información de

Pandillas «infiltradas»

El director general de Migración guatemalteca, Guillermo Díaz, en un video divulgado por la entidad declaró que los migrantes no pasarán. Quien quiera hacerlo debe realizar un cruce legal, con documentos y presentar una prueba negativa de coronavirus.

Aseguró que, tras los incidentes en Vado Hondo, los servicios de «inteligencia» institucional, detectaron que en el grupo marchan «infiltrados elementos de maras (pandillas) de Honduras y de crimen organizado».

Hasta ahora cerca de 1,383 personas de la caravana han sido devueltas a Honduras, entre ellas 192 niños.

La mayoría del grupo partió la madrugada del viernes desde la estación de buses de San Pedro Sula, habitual lugar de salida de las caravanas de migrantes rumbo a Estados Unidos con miles de personas desde octubre de 2018, aunque muchas han fracasado por la intensificación de los controles.

Si esta caravana logra recorrer 450 o 664 kilómetros por Guatemala, según el trayecto que elijan, intentará entrar por el paso fronterizo de Tecún Umán (suroeste) a México, que ya blindó su frontera.

México envía a Guatemala camiones para devolver migrantes hondureños

El gobierno de Guatemala informó este domingo que solicitó y recibió apoyo de México para el retorno a Honduras de miles de ciudadanos de este país que avanzan en caravana por territorio guatemalteco con el propósito de llegar a Estados Unidos.

La oficina de comunicación del presidente de Guatemala, Alejandro Giam,mattei, indicó a periodistas que la cooperación entre ambos países «forma parte de los esfuerzos regionales para abordar los flujos masivos de migración irregular».

«El apoyo del gobierno mexicano ha sido positivo y de respuesta inmediata», señaló además la presidencia en un breve mensaje.

Al menos seis autobuses mexicanos fueron habilitados en el este de Guatemala para el regreso de los hondureños de acuerdo con las autoridades guatemaltecas, sin que se divulgaran más detalles específicos sobre la cooperación binacional. Con información de Forbes, Efe y EL UNIVERSAL y EL ECONOMISTA.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.