AGENCIAS
CDMX.- ¿Has escuchado frases como: “la primavera la sangre altera” o “ando como burro en primavera”? Ambas están relacionadas con el aumento de deseo sexual que se suele experimentar durante esta estación del año.
Pero, si no se trata de un mito, entonces, ¿por qué ocurre este fenómeno? Te explicamos qué dice la ciencia al respecto.
Solecito, felicidad y ¿condones?: La primavera y el deseo sexual
Con la llegada de la primavera y el aumento de la temperatura ocurren diversos cambios que pueden explicar el aumento de deseo sexual, y aunque han sido más estudiados en animales, también llegan a impactar a los humanos.
Así, cuando la primavera llega, nuestra “alarma de apareamiento biológico” se enciende, pero este no es el único factor, ya que, debido a que los días son más largos, ciertas aves y mamíferos comienzan a liberar hormonas que provocan atracción, de acuerdo con un estudio de la University of Groningen.
Por su parte, Boston Medical Group ha dado ciertos motivos por los cuales las personas pueden llegar a sentir más deseo sexual durante la primavera, entre los cuales se encuentra la alimentación.
El aroma de la atracción
Del mismo modo, el aumento de la temperatura, provoca que el olor de las personas sea mayor y este a su vez incide directamente sobre las feromonas, que tienen como finalidad indicar la disponibilidad o compatibilidad sexual, de acuerdo con la Universidad Veracruzana.
Durante la primavera, los días son más largos, lo cual aumenta las horas que nos exponemos al sol y la cantidad de vitamina D que puede generar el cuerpo, lo que impacta en la segregación de hormonas relacionadas con el bienestar, como la dopamina y la serotonina.
Así, Boston Medical Group explica que las personas experimentan menos estrés y una actitud más positiva que las hace tener una mejor predisposición para mantener relaciones íntimas.
La vitamina D y el rendimiento sexual
Pero la vitamina D no solo ayuda a tener un mejor humor, sino que un estudio encontró que favorece la absorción del calcio y el fósforo en el intestino, lo cual puede estar relacionado con el rendimiento sexual masculino.
En la investigación encontraron además que al sintetizar una mayor cantidad de vitamina D, como ocurre de manera natural en la primavera, los hombres segregaron más testosterona y mejoraron su función eréctil, contrario a lo que sucede en invierno.
Finalmente, Boston Médical Group señala que el calor provoca que se use ropa más ligera, situación que potencia la sensualidad de las personas y facilita las habilidades de seducción.
Si decides aprovechar este impulso en el deseo sexual con tu pareja, no olvides utilizar métodos anticonceptivos, si no deseas un embarazo. Además, puedes usar el condón masculino o femenino (acá te explicamos cómo se pone) para evitar enfermedades de transmisión sexual.
Del mismo modo, ten siempre presente que el consentimiento de ambas partes es lo más importante y ¿por qué no? podrías experimentar nuevas prácticas y fantasías con tu pareja (aquí te damos algunos consejos). Y tú, ¿andas como burro en primavera?